El "ruido alimentario" está en todas partes: qué es y cómo combatirlo

El "ruido alimentario" está en todas partes: qué es y cómo combatirlo

Aunque el término "ruido alimentario" puede evocar el crujir de una papa frita o el chisporroteo del aceite en una sartén, en realidad se refiere a pensamientos intrusivos sobre la comida que pueden resultar angustiantes y disruptivos. Incluso Oprah abordó este tema en su especial televisivo sobre nuevos medicamentos para la pérdida de peso como Ozempic y Wegovy.

El ruido alimentario no es un concepto nuevo ni un diagnóstico clínico, pero ha ganado atención con el auge de los medicamentos para la pérdida de peso conocidos como agonistas de GLP-1, como Ozempic y Wegovy. Estos medicamentos han demostrado ofrecer un sorprendente beneficio secundario: reducir o incluso eliminar el ruido alimentario.

“Pacientes que toman medicamentos de GLP-1 nos cuentan cómo el medicamento ha silenciado su mente, que solía estar llena de pensamientos sobre la comida,” dice Robert Kushner, especialista en medicina de la obesidad y profesor en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago. “Eso puso el concepto de ruido alimentario en el mapa para mí.”

¿Qué es el ruido alimentario?

Este fenómeno, que antes los médicos describían como “pensamientos intrusivos relacionados con la comida” o “preocupaciones alimentarias,” ahora es parte integral de la conversación cultural sobre alimentación y salud.

“El ruido alimentario es común hoy en día porque la cultura de la dieta nos rodea y recibimos mensajes constantes sobre qué está bien comer y qué no,” explica Rachel Goldman, psicóloga especializada en comportamiento alimentario y profesora clínica asistente de psiquiatría en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU. “Muchas personas no se dan cuenta de cuánto espacio ocupa en su mente hasta que comienza a desaparecer.”

Efectos dañinos del ruido alimentario

Es importante aclarar: el ruido alimentario no tiene nada que ver con el hambre o la inseguridad alimentaria, señala Lawrence Cheskin, profesor de nutrición y estudios alimentarios en la Universidad George Mason. Se trata de una preocupación persistente con pensamientos sobre la comida.

En un artículo de 2023 en la revista Nutrients, los investigadores conceptualizaron el ruido alimentario como “rumiación y preocupación obsesiva con la comida,” provocada por señales internas como el hambre o pensamientos sobre comer, o señales externas como ver u oler alimentos deliciosos. Estas señales pueden iniciar un bucle repetitivo de pensamientos relacionados con la comida.

En casos severos, el ruido alimentario puede ser tan constante como un monólogo interno incesante sobre qué comer, cuándo comer y cuánto comer, causando distracción y angustia. Las personas podrían incluso pensar en su próxima comida mientras están comiendo la actual.

¿Quién es más propenso al ruido alimentario?

Cualquier persona puede experimentar ruido alimentario, pero es más común en personas con obesidad o sobrepeso, quienes suelen luchar más con estos pensamientos. También son más propensas las personas con trastornos alimentarios o patrones de alimentación desordenada.

“Si estás restringiendo tu alimentación o saltándote comidas, es probable que tengas más ruido alimentario, ya que tu cuerpo te envía señales de que necesitas comer más,” explica Goldman.

Además, quienes han seguido dietas restrictivas durante años o tienen muchas reglas alimentarias suelen experimentar más ruido alimentario.

Cómo los medicamentos para la pérdida de peso como Ozempic ayudan a silenciar el ruido alimentario

Los agonistas de GLP-1, como Ozempic y Wegovy, parecen reducir el ruido alimentario al actuar en receptores en el cerebro y el tracto gastrointestinal relacionados con el hambre y el apetito.

“Estos medicamentos afectan los desencadenantes del hambre,” explica Cheskin. Además, pueden influir en el sistema de recompensa del cerebro de maneras que contrarrestan el ruido alimentario. Al interrumpir las vías de recompensa de dopamina en el cerebro, estos medicamentos pueden silenciar los procesos de pensamiento desordenados relacionados con la comida.

Otras formas de reducir el ruido alimentario

Si no estás tomando medicamentos para la pérdida de peso, puedes implementar estrategias para calmar el ruido alimentario:

1. Mantén hábitos saludables: Duerme lo suficiente, mantente hidratado y maneja el estrés.

2. Identifica tus desencadenantes: Lleva un registro de cuándo ocurre el ruido alimentario y toma medidas para reducirlo.

3. Come de manera regular y satisfactoria: No te restrinjas ni te prives, ya que esto puede intensificar los pensamientos sobre la comida.

4. Prueba el mindfulness: Practica comer con atención plena, centrándote en los sabores y texturas de los alimentos.

5. Realiza actividades placenteras: Ejercicio, leer, escuchar música o cualquier cosa que libere dopamina puede ayudar a calmar el ruido alimentario.

   
   

Acepta el proceso con compasión

Recuerda que el ruido alimentario es una experiencia común, así que no te castigues por ello. Practica la autocompasión y trabaja en cambiar la forma en que te hablas a ti mismo sobre este tema.

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